El nuevo escenario al que nos enfrentamos como comunidad escolar supone un desafío sin precedentes: por primera vez en la historia de nuestro establecimiento deberemos cumplir nuestra labor educativa a través de plataformas tecnológicas. Es por ello que, a continuación, les dejamos consejos que los pueden ayudar a hacer del proceso educativo más amable para nuestro alumando.
1. Bienestar emocional familiar
Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son estados que vivimos todos los seres humanos y que influyen en nuestras conductas y expresiones. Entendiendo la importancia de nuestros estados emocionales, es fundamental poner atención al comportamiento de nuestros niñas y niños. Para eso recomendamos:
• Ser paciente.
• Transmitir cariño, seguridad y contención.
• Evitar cualquier arrebato, grito o acto de agresión por parte de los adultos del grupo familiar, hacia los niños y entre ellos.
• Enfrentar las emociones de nuestros menores mostrando preocupación e intentando entender por qué se siente de la forma que lo hace.
• Las preguntas adecuadas son: ¿cómo te sientes? y ¿cómo te puedo ayudar?
2. Crear y sostener una rutina
El encierro afecta a la noción del tiempo y espacio, lo que puede conducir a estados que no nos ayudan a llevar sanamente el confinamiento. Según expertos (as) del ámbito de la psicología y la neurociencia es fundamental crear una rutina. Para ello se debe contemplar:
• Crear un horario tanto para adultos y niños (as).
• Realizar una rutina física diaria. Si no tienen hábitos deportivos, basta con media hora de baile. ¡El movimiento siempre hace bien!
• Incluir a nuestros niños (as) en tareas domésticas, así como preguntarles qué quieren hacer y destinar un bloque del día a una actividad que sea de su total gusto.
3. Los adultos somos modelos de nuestros niños (as)
• Practique las acciones que quiere que su hijo (a) realice.
• Adecúe un espacio de estudio cómodo para su hijo (a).
4. Intentar ser positivo
El refuerzo positivo es fundamental para un buen desarrollo intelectual y emocional, sobre todo en circunstancias tan drásticas como las que vivimos hoy. Examine su lenguaje y cómo se dirige a su hijo (a). Por lo anterior es importante que:
• Pregúntele a su hijo (a) después de cada clase cómo le fue.
• Haga comentarios específicos y concretos que no dañen el autoestima del niño (a), como: "No seas desordenado (a) y flojo (a)" por "ordena tu pieza y estudia".
Fuente: Mineduc
[ volver ]
